LA CRÍTICA DEL JUICIO. EL JUICIO ESTÉTICO
La Crítica del juicio completa el
proyecto crítico kantiano y establece la fundación de la estética moderna. El inicio
de la obra hace referencia al deseo de Kant por concluir su obra filosófica
ocupándose del último de los ámbitos de interés: si el entendimiento fue
analizado en la primera crítica (Crítica de la razón pura), la moral y
el deber en la segunda (Crítica de la razón práctica), queda finalmente
en esta tercera obra hacer referencia al juicio estético, el arte, el sentimiento.
Este enlace fue necesario debido
a que, como resultado de su investigación trascendental, se hizo patente la
irresuelta antinomia según la cual todo el universo está ordenado según la ley
de causalidad que entrega el entendimiento, por una parte, mientras que
implícitamente los agentes morales suponen la libertad (causa espontánea) de la
razón al juzgar éticamente. Entendimiento y libertad convergen en el
sentimiento o espíritu de la obra artística.
Para Kant, el juicio estético no
puede depender de un interés ajeno a la propia contemplación del objeto. De
esta manera, se crea una diferenciación entre lo bello y lo bueno, según Kant lo bello no hace referencia a un fin
determinado, sino que es un fin netamente formal, independiente de
la representación de lo bueno. Añade además, que el juicio estético no aporta conocimiento
del objeto, porque eso ocurre mediante
el juicio lógico propio del entendimiento.
El juicio estético reposa de tal manera en fundamentos a priori, y es un juicio es
puro.
Kant distingue entre lo
agradable, lo bueno, lo bello y lo sublime.
·
lo agradable
es aquel tipo de obra que simplemente deleita.
·
lo bueno es estimado o amado por sus atributos o valores objetivos.
· lo bello es aquello que place universalmente sin concepto.
Sólo lo bello entra en el ámbito del auténtico juicio estético, pues es una
complacencia desinteresada y libre, sin reposar en interés alguno, ni el de los
sentidos, ni el de la razón, ni el de la fuerza de aprobación.
· Lo sublime
es un superlativo de la belleza que nuestra imaginación no puede abarcar por
ser absolutamente grande, produce disgusto o conmoción intensa del ánima.
LO
BELLO
Una vez definido lo agradable como categoría
inferior que no debe ser confundida con lo bello, agrega que el atractivo no conforma la belleza.
Hay belleza libre y belleza adherente.
La segunda, en tanto y que atribuida a un concepto (belleza condicionada) le es
atribuida a objetos que están bajo el concepto de un fin particular. Las flores
son bellezas libres de la naturaleza. Pero la belleza de un hombre o de un
caballo, o de un edificio, supone un concepto del fin que determina lo que la
cosa debe ser, y en consecuencia, es belleza adherente.
Respecto al juicio del gusto,
su fundamento es el sentimiento del sujeto y no un concepto del objeto. Sin
embargo, Kant asegura que poseemos una idea de lo bello, un modelo arquetípico
según el cual juzgamos, si bien ese concepto depende por entero de nosotros, y
se admite que los modelos arquetípicos varían según el lugar, el tiempo y la
cultura.
Con referencia a la comunicabilidad del juicio estético,
Kant asegura que esta idea se basa en la existencia de un sentido común. «Sólo bajo el supuesto de que haya un sentido común
(por tal no entendemos, empero, un sentido externo, sino el efecto que proviene
del libre juego de nuestras fuerzas cognoscitivas), sólo bajo la suposición,
digo, de un tal sentido común, puede ser emitido el juicio de gusto». Existe un sentido común en tanto y que los
juicios son comunicables. Ponemos nuestro sentimiento como fundamento al
calificar a algo como bello, pero no como sentimiento privado sino común.
EL
GENIO
La definición del genio según Kant es capacidad espiritual innata mediante la
cual la naturaleza da regla al arte. La creación artística en manos del genio
es un movimiento libre orientado a la explotación de este talento natural. Kant
define diversos factores que son conditio
sine qua non en torno al arte bello:
·
Importancia de la educación artística: Kant
reconoce que el conocimiento de la regla y la forma, los procesos mecánicos de la
técnica, no son la condición que determina el verdadero arte bello, pero sí son componentes necesarios para que el
genio pueda canalizar sus talentos naturales en la creación artística.
· Distingue
entre aquel artista que imita al maestro- al genio- y aquel artista que supera
la imitación para seguir al genio, aprendiendo de los elementos del maestro
pero no limitándose a la copia, sino a la evolución personal sobre las bases de
los artistas anteriores.
· Introduce el concepto de Geist ('espíritu')
dentro del arte. El juego del espíritu en la obra de arte entra en Kant
mediante la imaginación como facultad de
conocer productiva. «La naturaleza nos presta materia, nosotros la
arreglamos para otra cosa, a saber: para algo distinto que supere a la
naturaleza».
· Es menester una relación entre imaginación y
entendimiento. La imaginación es clave para la intuición de la representación del concepto y el entendimiento determina el producto como fin.
· Genio es un talento para el arte y no para la
ciencia, pues esta determinada por reglas propias al proceso cognitivo. En cambio la expresión de ideas estéticas,
que representan la imaginación en toda su libertad sin tutela de reglas, y sin
embargo como conforme a fin con un concepto dado por la naturaleza del sujeto.
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